
También he descubierto quiénes son de verdad mis amigos, no porque me haya pasado algo y no hubieran estado allí, sino porque conforme crecemos esas cosas se van viendo y yo ya sé en quién puedo confiar y en quién no. La verdad es que no me imaginaba que gente con la que antes hablara tanto nuestra relación acabara de esta manera aunque, sinceramente, era de esperar, sólo era cuestión de tiempo. No pueden quejarse de falsedad cuando es evidente que ellos también lo son, está en la naturaleza del ser humano serlo a veces.
He echado en falta a bastante gente que antes compartía conmigo veranos pero la vida no va a ser siempre como a mí me guste y toca afrontar el presente sin agobiarse por el futuro y sin estancarse en el pasado.
En resumen ha sido un buen verano, no de los mejores, pero he podido reflexionar y crear nuevas emociones y experiencias que me ayudarán durante este curso.