sábado, 21 de septiembre de 2013

Nunca digas que simplemente me alejé.

Le dimos arañazos, encadenamos nuestros corazones en vano. Saltamos. Nunca preguntamos por qué. Nos besamos, caí en tu encanto. Un amor que nadie podría negar.
¡Entré como una bola de demolición! Nunca golpeé tan duro en el amor. Todo lo que quería era romper tus muros. Todo lo que tú hiciste fue destrozarme. Sí, tú me destrozaste.
Te puse en lo alto del cielo y ahora no bajas. Esto cambió lentamente. Me dejaste arder y ahora somos cenizas en el suelo. Nunca digas que simplemente me alejé; siempre te quise. No puedo vivir una mentira corriendo por mi vida...
¡Entré como una bola de demolición! Sí, sólo cerré mis ojos y giré. Me dejaste encima de una llamarada y caí. Nunca tuve la intención de empezar una guerra, sólo quería que me dejaras entrar. En lugar de usar la fuerza supongo que debería haberte dejado pasar.

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