viernes, 11 de septiembre de 2015

Sueños de un cobarde

Todo lo que quería decirte y no pude susurrarte son solo sueños de un cobarde. Todas las palabras que escribí sobre tu espalda ya no son escalofríos, ya no significan nada. ¿Qué pasa con los sueños que hicimos en mi cama? ¿Qué serán de las historias que se quedaron en ganas? ¿Qué será de todo si mi voz no habla? Te debo los besos que no te he dado, se nos quedó en el aire rozándonos los labios. Y no sé por qué tanto callé...
Lo que nunca te dije es como un avión de papel que se rompió al llover, mojando sus alas, con miedo a caer. 
Lo que nunca te dije es como un barco de papel que el mar pudo romper, navegando sin rumbo, sin saber volver.
Fue inevitable no perderme en tu sonrisa al mirarte, y hoy no logro encontrarme. Pase lo que pase sentiré que me faltaron dos o tres eternidades para decírtelo todo. Los "te quiero" que aún ni siquiera has escuchado, los "te extraño" que aún no he pronunciado, los "mi vida, no te vayas", los "quédate a mi lado". Te debo promesas que no he cumplido y, hoy más que nunca, son problema mío. Y no sé por qué tanto callé...
Lo que nunca te dije es como un avión de papel que se rompió al llover, mojando sus alas, con miedo a caer.
Lo que nunca te dije es como un barco de papel que el mar pudo romper, navegando sin rumbo, sin saber volver.


                                                             -Lo que nunca te dije-

lunes, 20 de abril de 2015

Carta de despedida.

Sabes que siempre me resultó más fácil escribir que hablar, por eso he decidido escribirte, porque mereces saber que las cosas cambiaron y que mis intentos fracasaron. ¿Por qué después de tanto luchar decido renunciar? Te adoro, pero ya no puedo seguir contigo. Ya no podemos seguir viviendo así, mintiéndonos, mintiéndome a mí misma, haciéndonos daño, creyéndome que había encontrado en ti todo lo que siempre busqué. Por mucho que me duela o por mucho que no quiera, a partir de hoy no me queda más remedio que empezar a olvidarte... olvidarme de esa sonrisa que salía cuando nuestras miradas se cruzaban, de tu pelo y del olor de tu piel. Cómo adoraba abrazarte cada instante. Amaba tus besos, tus labios, tus manos, tus caricias y las horas muertas que hemos pasado juntos sin ni siquiera hablar, solo sintiéndonos. Amaba ver una película contigo, ir a cenar juntos, tus "te quiero", hasta tu mal humor. Me encantaba cómo te burlabas de mis chistes malos y te reías de mis errores. Me encantaban esos largos paseos a ningún lado, esas charlas interminables; dormir abrazados. Cómo me encantaba despertar y verte a mi lado. Adoraba tantas cosas de ti. No sé qué pasó, ¿en qué momento las cosas cambiaron e hicieron que este cuento de hadas se derrumbara de esta manera? No sé en qué momento empecé a odiar esos cambios repentinos de humor, a detestar el perfume que usabas, a enfurecerme cada vez que te burlabas de mis chistes o de cada cosa que hacía mal. Por eso no puedo seguir contigo. Cometí el error de creer que eras quien yo quería que fueras y, sin preguntarte si estabas de acuerdo o no, convertirte en el centro de mi universo. Creí que serías para siempre, mi antes y mi después, lo que siempre había soñado. Ahora ya no me queda más que olvidar, y no sé cuanto tiempo necesitaré, pero intentaré cada día ir olvidándote. No sé si algún día lo conseguiré, y lo peor de todo es que quizás pueda llegar a olvidarte, pero creo que nunca podré dejar de quererte. Estoy segura de que nadie va a llegar a quererte tanto como yo, pero deseo que alguien pueda llegar a hacerte feliz y cumplir tus sueños. Sé que todo esto va a volverme a pasar, me volveré a equivocar, me volverán a romper el corazón. Me volveré a enamorar y me volveré a mentir, pero ya no contigo. Lo siento mucho, te deseo lo mejor.


viernes, 20 de marzo de 2015

Como Julieta estoy, empuñando a mi alma, esperando a Romeo sentada.

Ya sé del tiempo una historia de amor... se convirtió en tragedia toda su ilusión. Bajo su velo esconde su pena y dolor sin encontrar consuelo. Y la doncella, de buen corazón, jamás ofendería a ningún noble señor, leal a su destino... promesa enamorada, camino de espadas, manzana encantada. Ruines ladrones de los corazones.

Como Julieta estoy, empuñando a mi alma, esperando a Romeo sentada allí sobre el balcón. Entrego esta canción al hombre que más quiero, porque sin él el tiempo es veneno. Quema la soledad...

Dejó en su cuerpo la pasión de ayer, el mapa de sus dedos la hizo mujer... le esperaban mazmorras al anochecer, hasta la madrugada. Ella no murmuraba bien de él: que era mentiroso y robaba su piel. Bebió de esa muchacha hasta calmar su sed. Promesa traicionada, camino de espadas, manzana encantada.

Como Julieta estoy, empuñando a mi alma, esperando a Romea sentada, allí, sobre el balcón. Entrego esta canción al hombre que más quiero, porque sin él el tiempo es veneno. Quema la soledad...

domingo, 8 de marzo de 2015

El peligroso juego de los amantes.

¿A qué suena el silencio? ¿A qué huelen las nubes? ¿A qué sabe el fracaso? ¿A qué huelen los celos y nuestros oscuros secretos?

¿A qué huelen los besos, el llanto, la ternura... a qué saben los posos de la locura? ¿A qué saben los miedos?


Cómo suena en tu boca... "te necesito"... de un corazón que late en la lejanía. Proyecto de poeta, mirando a través de la ventana su maltratada silueta.




¿A qué huele el pasado, el paso de los años, el postoperatorio del desengaño? ¿A qué sabe el olvido? ¿A qué huele la risa?

¿Cómo suena la suerte? ¿A qué sabe el deseo, los cuentos de fantasía en los que no creo? La muerte mientras espera ahí, riendo, dando palmas por bulerías.

¿A qué huelen las almas que van a pique, el odio, las ideas, los polvos al abrigo de las mareas, los piropos que te suben los colores, las cartas de amor de los soñadores?

Y todos tus reproches... Ahora ya sé a qué sabe la ausencia de "buenas noches", las ruinas provocadas por los derroches. ¿A qué suena tu piel lejos de mi piel?

¿A qué suenan las astas del adulterio, las ascuas del pecado? ¿A qué saben los vicios que aún no he probado? Las ilusiones rotas, el descorchado de una vida esfumada y el eco en la cabeza de las despedidas.

Pasión animal a primera vista, retazos del alma que no me cosen, llantos a las seis de la madrugada, confesiones mudas que me destrozan.


El peligroso juego de los amantes.

domingo, 1 de marzo de 2015

Y a decirte que te escribo porque si hablo, lloraré...


He salido a caminar por fin, y ahora nadie me acompaña. He salido de dentro de ti, y no echo nada en falta.

A dejarlo todo escrito, que se vea en mi pared. A pensar que lo que siento no está dicho, pero es. A decírtelo clarito, sin quererme revolver. Y a decirte que te escribo porque si hablo, lloraré...
Ni pienso, ni busco, ni quiero volver. No quiero ni verte, ni hablar, ni saber. Yo quiero irme lejos, tanto como pueda. Quiero que me veas desaparecer...
He salido a respirar por fin, y ahora el aire me acompaña. He sentido estar cerca de mí, y no echo nada en falta.
A dejarlo todo escrito, que se vea en mi pared. A pensar que lo que siento no está dicho, pero es. A decírtelo clarito, sin quererme revolver. Y a decirte que te escribo porque si hablo, lloraré...
Ni pienso, ni busco, ni quiero volver. No quiero ni verte, ni hablar, ni saber. Yo quiero irme lejos, tanto como pueda. Quiero que me veas desaparecer...

martes, 27 de enero de 2015

Yo necesito tus manos cuando acaricias mi alma

Tú, el dueño de mi despertar, mi amigo y compañero de mis besos. Tú,
que siempre fuiste para mí solo un capricho y nada más, que jugaba con tu cuerpo. Yo, que me enredaba cada noche entre tus brazos de traición, que bebía de tu boca el veneno de este amor, quiero compartir contigo esta locura.
Yo necesito tus besos, sentir dentro de mí tu cuerpo. Yo necesito tus manos cuando acaricias mi pecho. Yo necesito tu cara y despertar contigo cada mañana. Yo necesito tus manos cuando acaricias mi alma...

Tú, que no supiste entender que tan solo me enamoré de las caricias y los besos. Yo, que me enredaba cada noche entre tus brazos de traición, que bebía de tu boca el veneno de tu amor, quiero compartir contigo esta locura.

Yo necesito tus besos, sentir dentro de mí tu cuerpo. Yo necesito tus manos cuando acaricias mi pecho. Yo necesito tu cara y despertar contigo cada mañana. Yo necesito tus manos cuando acaricias mi alma...

lunes, 26 de enero de 2015

Tú eres mi mundo, mi principio y mi fin.

Pensar en ti es como rozar el aire del suspiro que me has dedicado solo a mí, es como hallar el infinito y llegar a navegar sobre las aguas que jamás pudiste ver. Pensar en ti es regocijarme en lo profundo de encontrarme cara a cara frente a ti. Despertar cada mañana y dejar mi aroma en tu cama y olvidarme de que existe algo más que no seas tú ni tu luz, que me eleva a donde estés, porque sé que sin ti se me escapan los detalles de vivir.

Eres fuego que quema en mi piel, eres quien me enseñó a querer. Despiertas mis sentidos, eres agua para mi sed. Y anda, bésame, que descubra que soy tuya porque muero por saber qué soy para ti. Tú eres mi mundo, mi principio y mi fin, y lo eres todo cuando tú estás junto a mí. Ganas de vivir. Y lo eres todo, mi principio y mi fin.

Pensar en ti es amanecer envuelta en ganas de fundirme entre el aroma de tu piel. Desgranar una mirada y un te quiero a media voz mientras me pierdo entre lo intenso de tu olor. Pensar en ti es robar la eternidad del mundo para descubrir la magia de tu ser. No hay camino sin tus huellas ni destino si no estás. Ya no consigo una vida en la que no existas tú ni tu luz.

sábado, 3 de enero de 2015

Ardiendo de deseos con cada mirada...

Siempre serás el hombre que me llene el alma, como un mar inquieto, como un mar en calma. Siempre tan lejano como el horizonte. Gritando en el silencio tu nombre en mis labios, solo queda el eco de mi desengaño. Sigo aquí en mi sueño de seguirte amando...
Será, será como tú quieras, pero así será. Si aún tengo que esperarte siete vidas más me quedaré colgada de este sentimiento. Por amarte así, es esa mi fortuna, es ese mi castigo. ¿Será que tanto amor acaso está prohibido? Y sigo aquí, muriendo por estar contigo... Por amarte así, a un paso de tu boca y sin poder besarla, tan cerca de tu piel y sin poder tocarla. Ardiendo de deseos con cada mirada...
Así voy caminando en esta cuerda floja, por ir tras de tu huella convertida en sombra, presa del amor que me negaste un día. Contando los segundos que pasan por verte, haciéndote culpable de mi propia suerte, soñando hasta despierta con hacerte mío...
Será, será como tú quieras pero así será. Si aún tengo que esperarte siete vidas más me quedaré colgada de este sentimiento. Por amarte así, es esa mi fortuna, es ese mi castigo. ¿Será que tanto amor acaso está prohibido? Y sigo aquí, muriendo por estar contigo... Por amarte así, a un paso de tu boca y sin poder besarla, tan cerca de tu piel y sin poder tocarla. Ardiendo de deseos con cada mirada...