martes, 5 de junio de 2012

Simplemente es un hasta luego.

No entiendo cómo he podido llegar a este punto. Antes creía que contigo todo era perfecto, que eras la mejor, que nunca me dejarías. Poco a poco me he dado cuenta de que no y, mírame, aquí estoy, escribiendo lo que no me atrevo a decirte a la cara. Sabes, yo te consideraba de otra forma. Será verdad eso de que cuánto más conoces a una persona más desearías no hacerlo; a mí, desde luego, me ha pasado eso. No pongas escusas, ya me las conozco todas, siempre dices lo mismo, siempre es lo mismo. No pretendo echarte de mi vida así porque sí y tampoco voy a darte explicaciones, ¿para qué darlas? Para nada. Siempre está el perdón de por medio, y tras él, otro fraude. Te quiero, pero ya me he cansado.
Sólo decir que esto no es un adiós, es un hasta luego...
Pd, A veces las cosas más simples son las que más daño hacen.