miércoles, 26 de septiembre de 2012

Quiero que sepas que los años no cuentan.

Una luz se apaga y lloran cuatro personas, un alma se marcha y su gente le añora. Todos quisimos despedirnos cuando llegó la hora, pero no todos pudimos y, por ello, hablo ahora:
Queremos que sepas que aquí todo el mundo te echa de menos, que sepas que sabemos que estás allí en el cielo. Que sepas que algún día volveremos a vernos y ya sólo habrá alegría, no habrá sufrimiento. Que sepas que siempre todos te recordaremos, que aquí nadie te olvida y que te queremos. Puedes estar tranquilo, puedes pasar el tiempo, que toda tu familia te cuidará desde aquí.

Ocho barcos marchan para cumplir su palabra, desde entonces ya sus restos en el mar descansan. La vida es triste y dura. Se lleva a las buenas personas pero, no importa, aquí se quedan tus memorias.