martes, 21 de junio de 2011

¿Crees conocerme? Pues te equivocas.

La gente cree saberlo todo y pensar que tiene siempre la razón, pero se equivocan. Creen saberlo todo sobre mí y, sinceramente, ni yo misma me conozco. No sé lo que quiero. No estoy segura de por qué hago muchas veces las cosas, ni sé por qué me peleo con mis amigas sin razón alguna. Con el tiempo me doy cuenta que la vida es como un gran patio de recreo, donde todos jugamos al mismo juego y, por degracia, la mayoría de las veces me toca perder a mí. Pero no me importa. Prefiero caer mil veces porque cuando me levante seré más fuerte y podré afrontar con valentía lo que tenga que venir, porque habrá millones de tormentas, pero después saldrá el sol y todo será tranquilidad y paz. Y después de todo esto, está él, el que está a mi lado en los peores momentos, el que me ofrece su chaqueta en una tarde de invierno donde el frío y el viento pegan con fuerza, el que sabe cómo sacar la mejor de mis sonrisas cuando ve que estoy triste, el que sabe tranquilizarme y darme cariño cuando más lo necesito y el que estaría dispuesto a hacer todo lo posible por verme feliz. Es él, la persona que más quiero en este mundo. Gracias a él me encuentro, sé quién soy y qué quiero. Le quiero a él.