Ahora me vienes con falsas promesas, inventándote cuentos, rompiendo mis reglas..

Podría bailar con la pena, pero es que me da miedo pisarla. Sabes, mejor da media vuelta y sigue tu camino, que ya has avanzado, vete por donde has venido. Ahora soy inmune a todas tus armas, ya no siento nada. Ya me di cuenta que no hacías falta aquí, que fue más grande el dolor que el amor y he intentado endurecer donde hacías tanto daño, y para tu sorpresa, lo he conseguido. Será mejor que te vayas. Por favor déjame tranquila porque cuando te miro ya no siento nada. Y lo más gracioso es que ahora me vienes contándome cuentos de hadas que nunca cumplirás, vienes rompiendo mis reglas. Yo soy quien elije lo que hacer, yo soy quien elije cómo equivocarse. Tú fuíste un error, pero eso queda en el pasado. No me vengas con falsas promesas. Adiós, y esta vez, para siempre. Aunque si te sirve para algo, quiero que sepas que te recordaré como a ese chico que hace años me enseñó a querer, pero ahora cuando te miro, no siento nada.