viernes, 1 de julio de 2011

No lo odias porque sabes que lo amas.

Del amor al odio sólo hay un paso, o eso dicen. En realidad creo que son el mismo sentimiento, pero cada uno da resultados diferentes. Llegas a querer tanto a una persona que ya no te imaginas la vida sin ella. Por eso, cuando te hace daño, esos sentimientos positivos cambian radicalmente, no soportas ni verla. Prefieres no sufrir por su culpa y vas creando ese odio que día a día va a más, hasta tal punto que empiezas la partida de nuevo, la vuelves a amar.

Amor, odio, amor de nuevo, odio otra vez.. es como una cadena, siempre pasa lo mismo. Primero lo quieres, después lo tienes, te deja o lo dejas, te duele, te enfadas y lo odias, lo encuentras en la calle, te mira, lo miras, te sonríe, le sonríes y .. a partir de cero otra vez, le vuelves a amar. Porque realmente cuando has querido tanto alguien hasta el punto de amarle, nunca podrás odiarle, ¿por qué? porque sabes que por mucho que digas que no, lo amas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario